HOSPITALIZACIÓN POR CÁLCULO RENAL: Una parodia de lo cotidiano

“Hospitalización por cálculo renal”. Marco Antonio Ettedgui.

Si la improvisación lleva a Zerpa a crear una unidad de sentido que crece autónomamente, con exuberancia barroca sobre sí misma, de igual manera que un altar de supercherías frente al cual oficia un brujo, la obra de Marco Antonio Ettedgui se levanta, en principio, sobre una acción determinada topográficamente para alcanzar la indefinición de un arte integral dentro del cual este artista se consideraba a sí mismo como un comunicador. Dominado por el gusto de las transgresiones de la moral burguesa, bajo una apariencia lúdica rebosante de ingenuidad infantil, Ettedgui llamó sus eventos con el sugestivo título de “fiestas teatrales”. Su tendencia a lo episódico y secuencial, el humorismo subyacente, sus dotes histriónicas y un talento natural para sacar partido a los datos inmediatos de la cotidianidad, le permitían desbordar el marco formal de la performance en provecho de una participación efectiva y real que sólo se encuentra en la contagiosa alegría de las fiestas colectivas. Lo que separa esta estructura gestual del teatro es la reflexión estética, es decir, el enfrentamiento a la cuestión del análisis de la comunicación de contenidos emocionales capaces de originar en el espectador una ilusión real de la vida en la que la actuación misma queda atrapada bajo la forma de una celebración, de un ritual.

En “Hospitalización por sospecha de cálculo renal”, Ettedgui no hizo sino narrar lo que él mismo había experimentado en una clínica de Caracas y durante el trayecto a ésta. Acción autobiográfica de tipo argumental que inspiró otros trabajos suyos, particularmente en su teatro. Aquí las causas son seguidas por sus efectos dentro de una secuencia lineal dominada, detalle a detalle, por la pormenorización obsesiva, rayana en la disección anatómica, de la serie de situaciones unipersonales que la componen. Ettedgui era un maestro en tejer complejas cadenas de hechos secuenciales que combinan lo humorístico y lo dramático a lo largo de minuciosas comprobaciones físicas, ya empleando el cuerpo, ya los objetos, como productos de belleza, medicinas, libros, vestuarios, etc., hasta proporcionar al discurso un intenso clima mágico. Cualquier hecho trivial está lleno de sentido y le proporcionaba la trama para una fina y envolvente ironía. La ficción por la cual se deja al público la capacidad de poder exorcizar el mal del cálculo renal, mediante su intervención directa en un ritual chamánico, fue uno de los momentos más sobrecogedores de la performance venezolana.